jueves, junio 29, 2006
martes, junio 27, 2006
miércoles, junio 21, 2006
martes, junio 20, 2006
Aullido
Elegiré una piedra
y un árbol
y una nube
y gritaré tu nombre
un aullido de lobo en la distancia
blanco
volveré a girar entre tus piernas
primordial y destemplado
renaceré flores y ofrendas
instintivo
sabré mirarte
y entenderé
o tal vez no, pero no importa
lo esencial es lo propicio de tus besos
y la almohada
que sustenta el vuelo de los sueños
y tus manos
agrupándome
entre piedras, árboles y nubes
y un árbol
y una nube
y gritaré tu nombre
un aullido de lobo en la distancia
blanco
volveré a girar entre tus piernas
primordial y destemplado
renaceré flores y ofrendas
instintivo
sabré mirarte
y entenderé
o tal vez no, pero no importa
lo esencial es lo propicio de tus besos
y la almohada
que sustenta el vuelo de los sueños
y tus manos
agrupándome
entre piedras, árboles y nubes
lunes, junio 19, 2006
miércoles, junio 14, 2006
martes, junio 13, 2006
lunes, junio 12, 2006
sábado, junio 10, 2006
Viceversa
Y entonces veo
entre suspiros y resuellos
tus labios blandos
como se hunden con apremio en el centro de mi abismo
Veo sin cesar tus dedos lentos
y me entrego descuidado al calor controvertido
de la niebla que se espesa por tu cuerpo
Veo como tus pestañas se entrometen
como se acrecienta mi cariño por los pliegues de tu piel
la suave marca que ejerce la curva eterna de tus piernas
Veo sin pensar tus ojos agua
tus gotas hondas de mar en densa calma
y me arrimo como a un fuego con mis manos en tu ombligo
Veo tu espalda en develado
tu pecho profundo como una madriguera de osos blancos
tu saliva salpicándome
Veo tus pies en contraataque
tu lengua demorada acechándome la piel
yo veo
Y entonces veo
entre suspiros y resuellos
las dos mitades de mi alma
el yin abraza al yang o viceversa
entre suspiros y resuellos
tus labios blandos
como se hunden con apremio en el centro de mi abismo
Veo sin cesar tus dedos lentos
y me entrego descuidado al calor controvertido
de la niebla que se espesa por tu cuerpo
Veo como tus pestañas se entrometen
como se acrecienta mi cariño por los pliegues de tu piel
la suave marca que ejerce la curva eterna de tus piernas
Veo sin pensar tus ojos agua
tus gotas hondas de mar en densa calma
y me arrimo como a un fuego con mis manos en tu ombligo
Veo tu espalda en develado
tu pecho profundo como una madriguera de osos blancos
tu saliva salpicándome
Veo tus pies en contraataque
tu lengua demorada acechándome la piel
yo veo
Y entonces veo
entre suspiros y resuellos
las dos mitades de mi alma
el yin abraza al yang o viceversa